miércoles, octubre 11, 2006

Entre mudos, se ve.

La felicidad que se expande en el pecho cual tinta derramada , ese amor que sientes que podría incluso concluir en un llanto de realidades, es el resultado de enmudecer por un instante a tu mundo y abrir, y ver con tus ojos internos; esos que cerraste un día después de nacer. Disfrutalo tu cuerpo extrañaba ese panorama.