domingo, diciembre 24, 2006

si para el hueco existe el vació.

Mira que con el pecho abierto, lo cajones abiertos, y los colgadores vacíos, no me hace falta nada solo llenarlos, que con frió un abrigo arropa, que con simpatía la mejor tontería suelta la sonrisa, que con sed hasta el vino más amargo empalaga la lengua, que con palabras los enunciados hacen fila hasta mi luna. Si para seguirle se ocupan de pasos y dos pies no planos, ya llevo mi par de zapatillas para correr y brincar uno que otro charco.